refugee family

Muchos adultos y niños de otros países entran cada año a los Estados Unidos con la meta de crear un hogar aquí. Los niños refugiados y sus cuidadores son un grupo singular de inmigrantes ya que abandonaron el país en que vivían a causa del temor a ser lastimados. El número de refugiados que llega cada año a Estados Unidos varía a causa de diversas situaciones, como las decisiones políticas o el COVID-19. Pero durante los últimos 20 años, aproximadamente 70,000 refugiados han entrado anualmente a Estados Unidos.

Se espera que los padres y madres de niños que reciben servicios de educación especial participen en los planes para la instrucción de sus hijos. Los maestros para niños pequeños entablan relaciones de colaboración con las familias refugiadas para apoyar su participación en la educación escolar de sus hijos. En este blog se describen cuatro estrategias para maestros de hacerse socios de las familias.

La preparación para las visitas al hogar

Aprender sobre la cultura de la familia

Antes de visitar el hogar de una familia de refugiados, es buena idea que los maestros de educación infantil aprendan más sobre el país de origen de la familia. Los maestros pueden colaborar con profesionales en sus comunidades, como intérpretes, maestros del inglés como segundo idioma (ESL por sus siglas en inglés), instructores del inglés para adultos, asistentes sociales, padres representantes de la cultura familiar y entidades de la comunidad que apoyan a familias refugiadas. Los maestros pueden tener más sensibilidad en cuanto a las visitas a la familia cuando tienen una comprensión del sistema educativo en el país natal de la familia, cómo se perciben las discapacidades y las reglas sociales dentro de la cultura de ahí.

Aprender sobre el idioma de la familia

Los maestros de niños pequeños también pueden prepararse para las visitas al hogar aprendiendo más sobre el idioma de la familia y la necesidad de tener un intérprete. Las familias pueden preferir que cierta persona interprete para ellos. Por ejemplo, un amigo de la familia o un traductor con quien han tenido experiencias positivas anteriormente. Las familias pueden tener preocupaciones sobre proteger la intimidad y la confidencialidad (sobre todo en las comunidades pequeñas), el sexo del intérprete y experiencias previas con esta persona.

Los maestros deben de reunirse con el traductor antes de la visita para compartir los temas que tratarán con la familia y determinar si hay alguna palabra que no se puede traducir fácilmente. A veces los intérpretes pueden ayudar al maestro a comprender el lenguaje corporal de la familia y sus respuestas.

Durante las visitas al hogar

Aprender más sobre la cultura, las rutinas y las interacciones de la familia

Los maestros pueden aprender muchísimo de las familias durante las visitas a su hogar. Pueden encontrar temas de conversación en objetos en la casa, como fotos, comida y juguetes. Por ejemplo, una maestra podría ver una foto de un paisaje y pedir que la familia le cuente más sobre ella. Durante esta conversación, la familia puede contar su país de origen y algunas experiencias de sus vidas. La maestra podría preguntarles con qué le gusta al niño jugar en la casa y escuchar mientras la familia le dé información sobre las interacciones entre padres e hijos, los materiales que el niño usa al jugar y cómo se ve el juego en el hogar.

Aprender más sobre las experiencias educativas de la familia

Durante las visitas al hogar, los maestros pueden aprender sobre las experiencias de la familia con la escuela. En preparación para la visita, pueden preguntar a personas que conocen el país de origen sobre diferencias en el sistema académico de ahí. Los maestros pueden preguntar a las familias cómo era la escuela para ellos y cómo se instruía a personas con discapacidades en su país. Pueden formar una relación más profunda con la familia al expresar que les interesan las experiencias de ellos y hacer preguntas abiertas como “¿Podría contarme cómo habría sido la escuela para (su hijo) en (su país)?” o, “¿Podría contarme más sobre las oportunidades que usted tuvo en la escuela?”

Por medio de las visitas al hogar, los maestros pueden comprender mejor a las familias refugiadas al manifestar sensibilidad a las normas culturales y las necesidades en cuanto al idioma. Al expresar que sienten interés y curiosidad durante las visitas al hogar, los maestros pueden entablar relaciones de confianza y colaboración con las familias que sirven.

Nicole Adams Nicole Adams

La Dra. Nicole Adams es profesora auxiliar de la Universidad de Louisville en el Departamento de Educación Especial, la Primera Infancia y Ciencias de Prevención. Se especializa en la educación infantil y educación especial desde la compleción de su doctorado en educación especial en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. La investigación de la profesora se enfoca en aumentar el acceso a servicios equitativos de educación especial infantil para niños pequeños y sus familias que tienen historiales de ser inmigrantes y refugiados.

(Biografía actualizada en 2022)

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