Norma: Los niños desarrollan una identidad de sí mismos.

El concepto del yo tiene que ver con los pensamientos y sentimientos de los niños acerca de sí mismos. Los niños no nacen con la capacidad de reconocer sus propios sentimientos y pensamientos, y dependen de sus relaciones y experiencias temprano en la vida con los cuidadores para formar e influenciar el desarrollo del concepto de sí mismos. La conciencia emergente en los niños de sí mismos como personas distintas con pensamientos y sentimientos es crucial para la formación de relaciones positivas con otros y les ayuda a desarrollar la confianza en su propia capacidad.

El concepto del yo se nota primero cuando los niños se dan cuenta de ser físicamente distintos de sus cuidadores principales.1 Durante los primeros meses de vida, los niños se perciben a sí mismos como una parte de su cuidador principal, usualmente la madre. Alrededor de los cinco meses de edad, los niños se dan cuenta de ser individuos distintos y durante los próximos dos o tres meses, desarrollan una percepción y conciencia de sí mismos.2 Los bebés mayores pueden responder a sus nombres, y a como los 18 meses, los niños demuestran que reconocen a sí mismos ya que pueden identificarse en espejos y fotografías.

El desarrollo social de niños durante estos años también apoya la idea que están formando un concepto mental de sí mismos. Esto se nota primero en la capacidad de identificar las partes de su cuerpo cuando se les pide nombrarlas, y a referirse a sí mismos en la primera persona. Más o menos al mismo tiempo que los niños demuestran el reconocimiento de sí mismos, empiezan a usar palabras como “yo” y “mío”.3 Los niños siguen desarrollando el concepto del yo al demostrar una conciencia de sus propias características y empiezan a identificar sus propias emociones y preferencias en interacciones de todos los días.

Por qué la terrible edad de dos años no es tan terrible

Los niños empiezan a afirmar visiblemente su independencia después de aprender a caminar. Con frecuencia, esta lucha entre los deseos de los niños y los de sus cuidadores desemboca en gritos, lágrimas y frustración. Esta edad se describe con frecuencia como los “terribles dos años”. Con una comprensión de cómo se desarrollan los niños, sabemos que las expectativas para el comportamiento se determinan según los contextos sociales y culturales. La edad “terrible” de dos años no se ve como terrible en toda sociedad, debido a diferencias en las expectativas que tienen los adultos para niños pequeños.4 En la cultura occidental, animamos la independencia y esperamos que los niños muy pequeños controlen comportamientos y emociones que no pueden manejar a tan tierna edad. Las expectativas realistas, la paciencia y la guía sensible de los cuidadores son importantes para niños pequeños y pueden ayudar a que la edad “terrible” de dos años sea ¡fantástica!

Nacimiento a 9 meses

Los niños empiezan a reconocerse a sí mismos como individuos distintos de otras personas. Al principio, los bebés no están conscientes de ser personas distintas. Sin embargo, entre los seis y nueve meses de edad, emerge la capacidad de darse cuenta que son personas distintas.

Indicios para niños incluyen:

  • El niño demuestra que le interesan las caras y voces de otros
  • Explora sus propias manos y sus propios pies
  • Reconoce su nombre, por ej., alza la vista o vuelve la cabeza hacia alguien que dice su nombre
  • Reconoce y prefiere a adultos conocidos y hermanos, por ej., se inclina hacia el cuidador cuando está en los brazos de otro
  • Inicia las interacciones con otros, por ej., imita acciones y juega a esconderse la cara
  • Empieza a exhibir el inicio de la atención compartida, por ej., señala con el dedo a personas y objetos
  • Demuestra la ansiedad de separación, por ej., llora cuando su cuidador sale del cuarto

Estrategias de interacción:

  • Abrazar al niño, darle un tierno cuidado y responder atentamente a las señales del niño
  • Usar el nombre del niño durante interacciones
  • Proveer espejos para que el niño pueda mirarse a sí mismo
  • Leer libros juntos que reflejan la cultura del niño
  • Reconocer los esfuerzos del niño por iniciar y participar en interacciones, por ej., mirar hacia algo que el niño está indicando con el dedo y decir el nombre del objeto

7 meses a 18 meses

Los niños empiezan a estar más conscientes de sus propias características y empiezan a expresarse con sus propios pensamientos y emociones.

Indicios para niños incluyen:

  • Muestra una conciencia de personas significantes al llamarlas por nombre, por ej., “papá”
  • Participa en la atención compartida con personas conocidas, por ej., junto con un adulto, participa en mirar y relacionarse con objetos y personas
  • Responde con sonidos vocales o gestos cuando oye su nombre
  • Demuestra que le interesa mirar el espejo
  • Usa gestos y algunas palabras para expresar sentimientos, por ej., “no”
  • Usa la referencia social para guiar las acciones y empieza a poner a prueba los límites
  • Señala con el dedo e identifica partes de su propio cuerpo, por ej., indica los ojos cuando se le pregunta: “¿Dónde están tus ojos?”

Estrategias de interacción:

  • Usar nombres al referirse a personas significativas en la vida del niño
  • Usar la imitación de sentimientos para corresponder las emociones del niño, por ej., usar expresiones de la cara y el lenguaje corporal para expresar los mismos sentimientos que el niño está expresando con la voz
  • Permitir que el niño exprese deseos; proveerle opciones para permitirle algo de control
  • Proveerle límites y restricciones al niño
  • Usar canciones y juegos de dedos para ayudar al niño a identificar los nombres de varias partes del cuerpo

16 meses a 24 meses

Los niños llegan a estar conscientes de sí mismos como seres distintos de otros, tanto física como emocionalmente. Durante este periodo los niños con frecuencia luchan por hallar un equilibrio entre ser independientes y necesitar el tierno cuidado de su(s) cuidador(es).

Indicios para niños incluyen:

  • Demuestra una conciencia de sí mismo, por ej., toca la imagen de su propia nariz al verla en un espejo
  • Puede expresar su propio nombre
  • Se refiere a sí mismo con gestos y lenguaje
  • Demuestra una comprensión y el uso de conceptos mediante palabras como “mío”, “yo” y “tú”
  • Se indica a sí mismo en fotos y otros medios
  • Pone a prueba los límites a menudo
  • Pide ayuda a adultos conocidos pero puede empezar a intentar terminar tareas en forma autónoma

Estrategias de interacción:

  • Proveer palabras para nombrar el sentimiento que el niño está expresando; validar sus sentimientos
  • Proveer un tierno cuidado, sobre todo cuando el niño está buscando el consuelo
  • Conversar a menudo con el niño; darle oportunidades de hablar de sí mismo en un contexto significativo
  • Fijar límites con el niño y darle opciones a lo largo del día
  • Usar la redirección, por ej., darle un objeto a un niño que está por empezar a llorar porque otro niño tiene algo que él o ella quiere

21 meses a 36 meses

Los niños empiezan a identificar y conversar sobre sus conexiones con otras personas y cosas. También pueden identificar sus sentimientos e intereses y comunicarlos a otros.

Indicios para niños incluyen:

  • Dice los nombres de familiares y cuenta cuentos sobre ellos
  • Pide ayuda a adultos conocidos pero les da empujes para alejarlos y rehúsa aceptar la ayuda
  • Incorpora los papeles de familiares en el juego
  • Empieza a mostrar que le interesa describir características físicas, por ej., “yo tengo ojos azules”
  • Demuestra preferencias, por ej., “quiero el vaso verde”
  • Comunica los sentimientos, por ej., puede decir “estoy triste” o pisotea el suelo cuando está enojado
  • Empieza a entender el concepto de la posesión, por ej., “tuyo”, “de ella”, “de él”

Estrategias de interacción:

  • Escuchar y responder con interés mientras el niño comparte información significativa sobre su vida
  • Preguntar al niño sobre cómo le fue el día, sus amigos y cosas favoritas
  • Reconocer los esfuerzos del niño por compartir cuentos, pensamientos y preguntas, por ej., comentar y contestar oportuna y genuinamente
  • Tener en cuenta y respetar diferencias culturales en cuanto a la independencia
  • Animar al niño a traer una foto de su familia, guardarla en un lugar donde el niño puede alcanzarla

Notas

  1. Stern, Daniel (1985). The interpersonal world of the infant. New York: Basic Books.
  2. Stern, Daniel (1985). The interpersonal world of the infant. New York: Basic Books.
  3. Stern, Daniel (1985). The interpersonal world of the infant. New York: Basic Books.
  4. Stern, Daniel (1985). The interpersonal world of the infant. New York: Basic Books.

Descubra cómo el concepto del yo está relacionado a:

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